Translate

jueves, 4 de julio de 2013

Luz pobre-Fuego celestial.

A la luz tenue de una vela
no hay nada que apague,
si el que la enciende la cuida
como de un hijo, una madre.
Sola, no se extingue
porque sola crece, sin ayuda de nadie.

Una mecha eterna que sigue y sigue
un hado que la lleva a acabarse.
Eternamente servil,
incondicionalmente amable.
Un farol puritano
con complejo de mártir, camino al descarte.

En su llama, todo es puro;
En su chispa, todo es brillante.
Nada resalta.
Todo parece un pequeño diamante.
Lo único oscuro es su larga mecha
que, al desvanecerse,
pinta en cera blanca, una obra de arte.

1 comentario:

  1. La verdad, joven amigo, que lo que expresas en este poema, es una axioma irrefutable:

    "A la luz tenue de una vela
    no hay nada que apague,
    si el que la enciende la cuida
    como de un hijo, una madre"

    Cierto. La llama de la libertad, no se apaga nunca. Puede ser débil en en ocasiones, pero, con el tiempo triunfará porque nacemos libres, y bien dices en tu perfil, nadie nos puede atar la mente ni la voz.

    Tu poema, si no he entendido mal, es una metáfora de lo que ocurre en tu país.

    Saludos.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...